Amar alivia, nutre, salva.
Amar de una manera y de otra, con una intensidad y con otra. Amor puro o
impuro, pero amor en todo caso. Buen amor o mal amor, pero en todo caso amor.
Amar, intentar amar y no resistirse a ser amado. Amar a la vida, al universo, a
Dios (cualquiera que sea nuestra idea de él), a todas y cada una de las cosas,
a los semejantes, a los árboles. Amar libremente. Totalmente. Absolutamente.
Pulcramente. Todo lo que no sea amar es secundario; es pura vanidad, vana
vanidad. Amando se derrota la tristeza, se derrota el miedo, se derrota la
soledad, se derrota la muerte.
Diego, por favor e comunicas conmigo al cel: 3105007794 o a mi correo cgobet@yahoo.com. Gracias. Carlos Gerardo Orjuela.
ResponderEliminarGil... o EL QUE NO AFANA. Tu aforismo me recuerda ese poema de Quevedo que culmina
ResponderEliminarEste es el niño Amor, éste es su abismo.
¡Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario a sí mismo!